Prevenir y solucionar conflictos laborales es una gran cualidad

Buenas prácticas para la resolución y prevención de conflictos laborales

Los conflictos laborales nunca son bienvenidos, de hecho, en ocasiones pueden causar hasta la paralización de las operaciones de una empresa. ¿Necesitas más información sobre este tema? Llegaste al post indicado.

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¡Buena lectura!

¿Qué es un conflicto laboral?

Un conflicto laboral es, como su nombre lo indica, un desacuerdo entre dos o más personas que son parte de una misma empresa; comúnmente es entre trabajador y empleador, no obstante, hay mucho más por evaluar.

En términos generales, se se trata de disputas sobre beneficios, cláusulas contractuales no cumplidas o por cumplir, salarios, condiciones laborales, procedimientos internos, cantidad de horas laboradas, entre muchísimos otros.

Este concepto puede dar lugar a huelgas o cierres patronales, o cualquier otra situación que pueda significar un potencial problema para la productividad empresarial.

Estos son consecuentes para la empresa, lo que lleva a la falta de producción, ganancias e incluso a veces obliga a las organizaciones a cerrar sus puertas. Los conflictos laborales son en realidad bastante comunes.

No obstante, debemos aclarar que no siempre son entre el empleado y el empleador. En algunos casos, pueden surgir disputas laborales entre varios gerentes o entre varios empleados y hasta con los proveedores de servicios.

Los conflictos laborales a lo largo de la historia han resultado en cambios en las políticas sociales, políticas y legales.

4 tipos de conflictos laborales: ¡Aprende cómo identificarlos!

Los conflictos laborales y su resolución pueden ser clasificados de distintas formas. Sin embargo, la mayoría de las veces nos referimos a estos como individuales y colectivos.

En el primer caso, se produce un conflicto entre un empleado y su empleador. Por otro lado, si varios trabajadores están involucrados en desacuerdos a la vez, el conflicto se considera colectivo.

Conflicto individual

Ahora bien, no toda disputa o pelea con un jefe es una disputa laboral por la ley. Un jefe o un subordinado debe informar un problema a una comisión especial o tribunal para recibir un estado de disputa laboral individual.

El tema de tal disputa puede ser diferente:

  • Violaciones a la legislación laboral y medidas de seguridad, diferentes actos estatutarios;
  • Problemas financieros relacionados con el salario o vacaciones, licencia por enfermedad y pagos de compensación;
  • Negativa a contratar o celebrar un contrato, violación de la ley al realizar una entrevista o contratar a un miembro del personal;
  • Cualquier posible desacuerdo entre el empleador y el ex empleado.

Cada legislación tiene su regulación sobre disputas laborales y cubren todos los aspectos de la relación contractual entre empleado y empleador.

Además, el asesoramiento jurídico y sus competencias profesionales suele ser necesario para la correcta interpretación de los artículos y disposiciones.

Conflictos colectivos

Los conflictos colectivos son desacuerdos entre varios empleados y la dirección. Vale la pena recordar que el conflicto debe afectar solo a las cuestiones laborales y su pago, pero no a las diferencias personales que también pueden surgir dentro del equipo.

Disputas de intereses

Estas son disputas que surgen de desacuerdos en intereses que incluyen pago, bonos, tiempo de vacaciones, etcétera.

Disputas de derechos

En este caso, este tipo de conflicto laboral suceden de las expectativas de los estándares de trabajo, incluidos salarios justos, condiciones laborales y oportunidades disponibles.

4 potenciales causas de los conflictos laborales

Claro está que es imprescindible puntualizar y analizar la causa de los conflictos laborales para poder llegar a resolverlos.

Entre los más comunes, encontramos estos 4 y sus posibles ejemplos:

Causas Económicas

Acá encontramos, mayormente:

  • Compensación.
  • Expectativas de bonificación.
  • Condiciones de trabajo actuales, incluyendo los trabajos en línea.
  • Causas Gerenciales

Preocupaciones por la seguridad laboral

Aquí, podemos señalar las siguientes:

  • No hay reconocimiento de los sindicatos.
  • Diferencias en los estilos de liderazgo.
  • Problemas de comunicación.
  • Causas Políticas/Legales

Interferencia de influencias legales

En este caso, observamos:

  • Cambios políticos no aprobados.
  • Problemas sindicales.
  • Causas psicológicas

Diferencias en la motivación

Esto es muy común cuando la cultura organizacional y el ambiente laboral no son los correctos, por lo tanto, se materializan debido a:

  • Falta de aprecio.
  • Problema con la autoridad.
  • Sentimientos de ser tratado injustamente.

En términos generales

Una de las mayores causas de conflicto laboral implica desacuerdos en el monto a pagar. La compensación es el valor percibido del trabajo de un empleado; la organización y el colaborador pueden tener diferentes expectativas o evaluaciones de compensación, lo que a menudo conduce a conflictos laborales.

Las malas condiciones de trabajo son otra causa común de conflictos laborales.

Si los empleados no están satisfechos con el entorno donde desenvuelven sus funciones, aunque sea el trabajo mejor pagado, puede dar lugar a conflictos laborales.

Además, pueden surgir otras preocupaciones, como el acceso a cosas como estacionamiento, salas de descanso o incentivos. También puede haber luchas de poder entre empleados en diferentes roles.

En resumen, hay muchas causas de conflictos laborales, ¡muchísimas!

Cuando los empleados o gerentes tienen un problema, es necesario resolverlo lo antes posible. De lo contrario, la organización corre el riesgo de un conflicto laboral.

Sigue estos 7 consejos para evitar disputas en el trabajo

Ya sabemos qué son, y por qué ocurren. Entonces, ¿cómo prevenir los conflictos laborales? Abajo encontrarás un listado con los 7 tipos más importantes a tener en cuenta.

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1. Confirma los detalles por escrito

La mayoría de las disputas ocurren porque no existe un acuerdo, contrato, política o procedimiento claro para que las partes se refieran.

Esto se puede evitar si tenemos un instrumento jurídicamente válido, ya sea en físico o electrónico —prestando el consentimiento con una firma electrónica— antes de suministrar (o comprar) bienes o servicios e, incluso, previa contratación del personal.

Asegúrate de que todos los términos, incluidos los detalles de pago, estén incluidos en el acuerdo y que esté firmado por todos los sujetos intervinientes en el proceso.

Si necesitas modificar este instrumento, asegúrate de que las modificaciones también sean notificadas y sean acordadas por todos. Esto puede ser tan simple como obtener un correo electrónico que confirme la aceptación de la variación o algo más formal.

Se deben desarrollar políticas y procedimientos comerciales para empleados y contratistas a fin de evitar futuras disputas.

En paralelo, los colaboradores también deben tener un contrato de trabajo donde se establezca a través de cláusulas los deberes de su oficio.

2. Evaluar cuidadosamente los sueldos y salarios

Debemos asegurarnos de que los sueldos y salarios estén en línea con las tendencias actuales del mercado y, en la medida de lo posible, que sigan los patrones de inflación.

  • Proporcionar un puesto de trabajo limpio, amueblado y bien equipado, así como una cultura organizacional orientada a tecnologías que faciliten las labores; esto permite que se cumplan en mayor medida los objetivos.
  • Garantizar que todos los trabajadores cumplan con sus labores contractuales.
  • Motivar a los colaboradores con dirección y oportunidades de crecimiento, así también estarás fomentando la retención de talento.
  • Alejar a los sindicatos de la política.
  • Alentar a los líderes de equipo a tener una actitud positiva hacia sus equipos de trabajo.
  • Leer muy bien los contratos antes de firmarlos

Si firmas un contrato, por lo general estarás sujeto a sus términos y condiciones. Asegúrate de leer y comprender todos los contratos antes de firmarlos y buscar asesoramiento legal u otro profesional si no comprendes alguno de los términos.

No confíes ciegamente en la información de la otra parte en cuanto al significado y los efectos del contrato.

3. Desarrollar una buena comunicación y relaciones

Tener una buena comunicación y relaciones con los clientes y proveedores ayudará a evitar conflictos laborales. Para ello, debemos estar seguros de que sepan cómo proporcionarnos comentarios si algo no está bien y, si recibimos quejas, hay que tratarlas con prontitud.

Asimismo, hay que ser honesto con los clientes si la empresa tiene la culpa. Tampoco hay que ignorar los problemas, solo empeorará las cosas.

4. Ser organizado

Guarda copias de todos tus acuerdos y contratos firmados en un solo lugar para que sean fáciles de encontrar. Para esto, es imprescindible invertir en softwares dedicados que crean una base de datos central como, por ejemplo, un CRM o ERP.

Estos tipos de sistemas funcionan, a su vez, para recordarte las fechas clave y los detalles incluidos en el contrato para que no incumplas ningún término y condición. No presentes y olvides, ya que podría dar lugar a una disputa en el futuro.

5. Capacita a al personal

El personal debe recibir entrenamiento sobre cómo manejar las quejas de los clientes o los comentarios negativos de manera adecuada y profesional. Desarrolla y documenta un proceso de manejo de feedbacks para que el personal lo consulte si es necesario.

En paralelo, debemos capacitar a todo el equipo para que conozcan el alcance de su autoridad para celebrar contratos a nombre de la empresa, ya sea en el departamento de ventas, compras o cualquier otro.

6. Conoce tus obligaciones legales y no te olvides del compliance

Hay muchas obligaciones legales que debes tener en cuenta al operar un negocio. Es importante comprender y cumplir con estos deberes jurídicos para evitar disputas y costos adicionales para tu negocio.

No es un secreto que el compliance es un factor indispensable para garantizar la estabilidad jurídica de la compañía y, en caso de fallar, puede tener graves consecuencias en todos los niveles.

Para ello, debes contar con un equipo altamente capacitado para la supervisión de tareas que son claves para el negocio y hacer una revisión exhaustiva de todos los documentos, acuerdos y contratos que serán firmados.

7. Busca ayuda temprano

No esperes a que ocurra un problema. Busca ayuda y comentarios de un abogado, contador o asesor profesional de negocios para que te asegures de tener buenos sistemas para minimizar la posibilidad de disputas.

Como venimos viendo hasta ahora, los conflictos laborales pueden ocurrir en todos los niveles de una organización, por lo que los consejos de distintos profesionales son un factor crítico para alejarse de potenciales inconvenientes.

Solución de conflictos laborales: así puedes resolverlos

Aunque hagamos todos los esfuerzos posibles, de igual forma es probable que los conflictos laborales ocurran —aunque mucho menos—.

Entonces, lo siguiente que debemos preguntarnos es: “¿Qué debo hacer si sucede?”. Usa los siguientes métodos para abordarlos eficientemente:

  • Negociación colectiva: todo el equipo de trabajo discute los potenciales problemas que están ocurriendo, y las posibles maneras de cómo solucionarlos.
  • Buen manejo de reclamos y quejas: hay que tomar medidas preventivas mediante la correcta evaluación de los reclamos y quejas que son recibidos dentro y fuera de la estructura organizativa.
  • Conciliación: ante algún posible conflicto laboral, una buena práctica es permitir que actúe un tercero como árbitro para facilitar la discusión necesaria para la evaluación de la situación y su mejor resolución.
  • Mediación: parecido al anterior, excepto que el tercero da soluciones reales a la disputa laboral.
  • Adjudicación: se trata de un recurso legal final para resolver un conflicto laboral. La empresa permite que el Estado resuelva finalmente la disputa.

Conclusión

Los conflictos laborales son problemáticos para una organización, pudiendo afectar, incluso, la motivación y la productividad de los empleados sin importar que se trate de su desenvolvimiento profesional en carreras cortas o largas.

Si continúan por mucho tiempo, las empresas pueden perder una cantidad significativa de dinero.

En paralelo, es muy probable que el negocio esté inmerso en un problema legal que puede llegar a su clausura temporal y permanente; por lo que es fundamental para empresas de cualquier tamaño determinar y posteriormente abordar cualquier inconveniente laboral por más pequeño que sea.

Sin duda, todos necesitamos excelentes líderes que promuevan un ambiente de inclusión, un ecosistema colaborativo y donde se tome en cuenta la opinión de todos sin importar su jerarquía dentro de la compañía.

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