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Características de la computación en la nube

La computación en la nube se refiere a la tecnología que permite y facilita el almacenamiento de todos nuestros archivos e información en Internet, sin la necesidad de preocuparnos por poseer la capacidad suficiente para alojar dicha información en nuestro computador.

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¿Qué es la computación en la nube?

La computación en la nube es comúnmente llamada Cloud Computing o, en español “servicios en la nube”, “informática en la nube” o “nube de cómputo”.

Este, en pocas palabras, es un modelo de entrega que nos permite almacenar y acceder sobre demanda a recursos compartidos de cómputos (servidores, servicios, aplicaciones, redes, entre otros).

De una forma rápida y fácil de acuerdo con las necesidades de los usuarios, bajo la modalidad de pago por consumo.

Pero, ¿qué significa todo esto?

“La nube” no es un sitio físico, sino que se trata de un método de gestión de recursos de TI (Tecnologías de la Información) que principalmente sustituye a las máquinas locales y a los centros de datos privados.

En el modelo de computación en la nube los usuarios acceden al almacenamiento, recursos virtuales de computación y red a través de Internet y de un proveedor remoto.

Así que en lugar de tengas la necesidad de comprar una computación extensiva y otras infraestructuras, almacenar la información y dar mantenimiento, gran parte —o toda (de acuerdo al servicio y proveedor)— de estas actividades y responsabilidades recaen al proveedor de servicios de nube que la empresa contrató.

Definido por organismos

Ahora bien, ya que nos encontramos apenas en las primeras etapas del desarrollo de la computación en la nube, este término está en plena evolución y no todos lo definen de la misma manera.

Por esto, han surgido diversas iniciativas para tratar de estandarizar el término, siendo el National Institute of Standards and Technology (NIST) y la Cloud Security Alliance (CSA) los dos organismos que se establecieron como referentes en lo que se refiere a la definición de la computación en la nube.

Siendo de esta manera, el National Institute of Standards and Technology, o por su abreviatura en inglés “NIST”, define a la computación en la nube como:

… Un modelo para habilitar el acceso de red ubicuo, conveniente y bajo demanda a un grupo compartido de recursos informáticos configurables (por ejemplo, redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios) que se pueden aprovisionar y liberar rápidamente con un mínimo esfuerzo de administración o Interacción con el proveedor de servicios.

Y por su parte, la CSA elaboró una definición integral de la computación en la nube, la cual se basa y describe cómo sacar el máximo partido de esta tecnología.

Considerando en su definición que esta ofrece grandes oportunidades para todas las organizaciones y que con la adopción de soluciones basadas en la nube se puede lograr una escalabilidad, flexibilidad y rentabilidad significativas.

Ahora bien, de acuerdo a NIST la computación en la nube se compone de cinco características esenciales, tres modelos de servicio (IaaS, PaaS y SaaS) y cuatro modelos de implementación (nube privada, híbrida, pública y comunitaria), y a continuación hablaremos de estos. ¡Veamos!

Las características de la computación en la nube

La computación en la nube presenta distintas características claves que la diferencian de la computación tradicional.

De acuerdo con el NIST (National Institute of Standards and Technology) son cinco las características esenciales de este modelo que las empresas deben conocer. Y estas son:

1. On-demand Self-Service o demanda de autoservicio

El cliente puede abastecer sus necesidades de cómputo, como tiempo de servidores de red y almacenamiento según sea necesario, sin requerir la interacción con el proveedor de servicios.

Por ejemplo , si se tiene una cuenta de Dropbox de 1 TB de información y en un par e meses esta capacidad llegará a su límite, se puede migrar a un plan superior de almacenamiento para satisfacer mis necesidades futuras de forma fácil e intuitiva.

2. Broad Network Access o amplio acceso de red

Los servicios están disponibles en una red que puede ser privada, pública, híbrida o comunitaria. Además, con la computación en la nube no son necesarios los equipos ni las tediosas salas de data centers, ya que todas las capacidades se encuentran disponibles en la red y se puede acceder a través de mecanismos estándar que permiten el uso de diferentes plataformas.

Es decir, que se caracteriza por la disposición de consolas de administración y múltiples ambientes de trabajo a las que se puede acceder a través de tabletas, un dispositivo móvil, portátiles o estaciones de trabajo. E independientemente del lugar en el que el cliente se encuentre ubicado.

3. Resource-Pooling o pool de recursos

El proveedor cuenta con recursos informáticos que sirven a múltiples consumidores mediante un modelo de diversos usuarios con distintos recursos virtuales y físicos asignados dinámicamente y reasignados de acuerdo a las demandas de cada uno de sus clientes.

4. Rapid Elasticity o rápida elasticidad

Los recursos computacionales no están limitados a una capacidad estática.

Es decir que con esta característica, los sistemas tienen la capacidad de adaptarse a la carga y necesidades a la que están siendo o requieren ser sometidos, por lo que el almacenamiento o la capacidad de computación de la aplicación no es agotable.

5. Medición de servicios

Esta característica consiste en la capacidad que tienen los sistemas de nube para controlar y optimizar el uso de recursos a través de la supervisión, medición e información de atributos en la nube.

Por ejemplo, la capacidad de procesamiento y almacenamiento, el ancho de banda de la red y, de forma automática, el número de cuentas de usuario activas

Por ende, esta característica ayuda a determinar el rendimiento, siendo una pieza clave en este modelo tecnológico, ya que todos los recursos están dispuestos para obtener la optimización del resultado final.

Creando así múltiples integraciones con las que el usuario estará en la capacidad de realizar un seguimiento permanente e implementar correcciones que permitan obtener mayor capacidad de los mismos recursos.

Por otro lado, otras características adicionales que se pueden considerar son:

  • Seguridad: En la computación en la nube, la seguridad puede superar a los sistemas tradicionales. Esto se debe, en parte, a la capacidad que tienen los proveedores de dedicar recursos a la solución de los problemas de seguridad que quedarían sin resolver si este aspecto fuera responsabilidad de los clientes.

Por otro lado, es clave señalar que mientras l proveedor de la nube es responsable de la seguridad física, el usuario de la nube es responsable de la seguridad a nivel de aplicación.

  • Costo: Los costos se reducen notablemente, ya que un servidor en la nube en lugar de tener gastos de capital tiene gastos de funcionamiento.

Esto da como resultado la reducción de barreras de entrada, debido a que la infraestructura se proporciona regularmente por una tercera parte y no tiene que ser adquirida por una única vez y menos es utilizada en tareas informáticas intensivas infrecuentes.

  • Mantenimiento: Este proceso de mantenimiento se reduce a asignar personal capacitado solo para manejar servicios de seguimiento.

Es decir, la plataforma se encarga de todo lo demás, ya que es posible configurar el mantenimiento a los sistemas para que se dé de manera automática.

Ahora bien, como mencionamos anteriormente, la computación en la nube se puede clasificar de acuerdo a sus modelos de servicio y se refieren a la forma en cómo es entregado y usado el cómputo en la nube a los usuarios del servicio. ¡Aprende más al respecto!

Modelos de la computación en la nube

Actualmente las soluciones en la nube se despliegan en tres modelos diferentes de servicio, siendo estos: Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS), e Infraestructura como Servicio (IaaS). Y cada uno representa una parte distinta de la pila de información en la nube.

Adicional, son ofrecidos con el fin de resolver diferentes requerimientos basados en las necesidades específicas de cada empresa.

Conozcamos un poco de cada uno de ellos:

Infraestructura como servicio (IaaS)

En este modelo, los proveedores de nube alojan los componentes de infraestructura que tradicionalmente son almacenados en centros de datos internos, como el hardware de servidores, el almacenamiento y las redes, y adicional con el hipervisor (capa de virtualización).

De esta forma, IaaS, ofrece a las empresas la posibilidad de elegir cuándo y cómo desean administrar las cargas de trabajo sin la necesidad de la compra, administración y el respaldo de la infraestructura subyacente

Es decir, en este modelo de servicio el proveedor suministra a sus clientes una infraestructura básica de TI, bajo un esquema de virtualización. Teniendo acceso a, por ejemplo, servicios virtuales sobre demanda, que son administrados y operados por el cliente para lo que este necesita.

Plataforma como servicio (PaaS)

Además de proporcionar los componentes de la infraestructura, los proveedores alojan y administran el middleware y los sistemas operativos que los clientes requieren para crear y ejecutar sus aplicaciones.

Siendo que en este modelo, el cliente tiene acceso a una plataforma de programación otorgada por el proveedor, y puede desarrollar en ella sus propias aplicaciones en la nube, pero no tiene el control de la infraestructura básica de TI.

PaaS contribuye a mejorar la eficacia de sus clientes, ya que estos no tienen que preocuparse por el aprovisionamiento de recursos, el mantenimiento de software, la planificación de la capación, los parches o alguna otra tarea que conlleva la ejecución de su aplicación.

Software como servicio (SaaS)

Con SaaS, los proveedores de la nube alojan y administran toda la infraestructura, incluyendo las aplicaciones para usuarios finales.

Esto quiere decir que cuando un cliente elige un modelo de Software como servicio, no necesitará instalar absolutamente nada, sino que solo se requerirá un inicio de sesión para comenzar a utilizar de inmediato la aplicación.

Los sistemas de correo electrónico como GMail y Hotmail son un ejemplo clásico de este tipo de modelo.

Modelos de despliegue en la nube

Independientemente de que el cliente esté empleando la nube para IaaS, PaaS o SaaS, la forma en la que el proveedor hace disponible los servicios a origen a cuatro modelos de despliegue en la nube.

Nube pública

Cualquier persona u organización puede contratar los servicios de la nube del proveedor.

Es decir que los trabajos de varios clientes pueden estar mezclados en sus servidores, sistemas de almacenamiento y otras infraestructuras de la nube. Por lo que, los usuarios no conocen qué trabajos de otros clientes están corriendo en el mismo servidor, discos o red.

Nube privada

Los servidores de cómputo en la nube son exclusivos para una sola empresa, quien a su vez puede ser la propietaria de la nube o puede contratarla a un proveedor.

Los que utilizan este modelo de despliegue son propietarios de la red, el disco y del servidor, y pueden decidir quiénes están autorizados para acceder a la infraestructura.

Nube híbrida

Es la combinación de los modelos de nubes privadas y públicas. En esta, el usuario es propietario de una de las partes y comparte otras de manera más controlada.

No es más que una combinación de dos o más nubes de los tipos anteriores. La idea principal aquí es que se tienen nubes separadas pero con portabilidad de datos y aplicaciones entre ellas.

Nube comunitaria

Esta consiste en que un grupo limitado de empresas o personas comparten una infraestructura de nube, la cual está soportada por el mismo grupo o por un tercero.

¡Esto es todo!

Los servicios en la nube está cambiando radicalmente la realidad de los negocios, ya que hacen posible el acceder a la información desde cualquier sitio, en cualquier momento y prácticamente desde todo tipo de dispositivos.

Suponiendo así una reducción de las acciones administrativas, una reducción en los tiempos de despliegue y una mayor facilidad para la supervisión del sistema de las empresas.

Es por esto que actualmente las compañías están requiriendo expertos para solucionar inconvenientes en las computadoras, para que optimicen el rendimiento y se anticipen a los problemas de seguridad.

Y si quieres ser uno de ellos, ¿qué esperas? ¡Conviértete en un experto en Cloud Computing con Next U!

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